El accésit de este certamen, que se celebra desde 1998 en recuerdo de los cooperantes de Médicos del Mundo asesinados en Ruanda y Bosnia, corresponde a los fotógrafos Javier Arcenillas y Riccardo Venturi. El primero fue finalista por su serie Sicariato de Sión. La historia de violencia y muerte en Latinoamérica y Venturi, por Secuelas en Haití.
Tras la polémica que desató el año pasado una de las fotografías de la serie ganadora (que provocó la retirada del galardón a su autor), así quedó el palmarés de este año. El primer premio obtenido por Fernando Moleres por decisión unánime del jurado consiste en una beca de trabajo de 8.000 euros destinada a la realización de un proyecto fotográfico en una de los ámbitos de trabajo de Médicos del Mundo.
Por otra parte, además de las tres series anteriormente citadas, formarán parte de una exposición itinerante otras seis series de diferentes autores seleccionadas con este fin (más información aquí). Todas esas imágenes conforman las 40 instantáneas de la exposición del XIV Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, cuyo recorrido dará comienzo en la Alhóndiga de Bilbao el próximo 20 de enero de 2011. Para que el mundo pueda ver lo que otros vieron antes.
Encantada de volver a leerte... y que sea por mucho tiempo. El post de "Fronteras invisibles" me recordó a cierta conversación. ¡Saludos!
ResponderEliminar· Hay una condición previa. Querer verlo. Después vendrá querer soportarlo, entenderlo... Finalmente, actuar en consecuencia, coherentemente.
ResponderEliminar· La coherencia es un manjar que se sirve en pocas mesas.
· Un abrazo
CR & LMA
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Tienes un blog magnífico.
ResponderEliminarGracias.
Yo también me acordé, tenía que ponerlo y además sabía que iba a ser una especie de guiño cuando lo leyeras, gracias por tenerme en tus favoritos ;)
ResponderEliminarÑoco, tienes toda la razón. No todo el mundo vale para soportar ciertas escenas y para poder transmitirlas después de haberlas digerido. A esos coherentes va mi reconocimiento. Un abrazo.
Colombine, gracias a tí y bienvenida. Veo que estás dando los primeros pasos con tu blog, mucho ánimo, estaré pendiente de tus letras :)
Soy el único que piensa que este premio le hace un flaco favor a nuestra profesión (soy fotoperiodista)? Si MDM quiere promocionarse, que contraten a un fotógrafo y le paguen por sus servicios. Este premio debería ser una acicate para que los fotoperiodistas puedan seguir desarrollando sus propios proyectos, pero la obligación de fotografiar un proyecto sobre MDM me parece tan sólo una forma contratar a un fotógrafo sin remunerar sus servicios.
ResponderEliminarAnónimo, lo primero antes de contestarte es decirte que yo no soy fotoperiodista, pero conozco bien la situación que explicas de no remunerar (o pagar una ridiculez) por el trabajo realizado en el ámbito mediático. Aún así, no veo el problema en este caso. Si el fotoperiodista que ha querido participar ha tenido que aceptar antes las bases de inscripción, sabe desde el primer momento en qué consiste el premio, por lo que no veo cuál es el problema. No considero que a quienes participen MDM los esté utilizando porque es un acuerdo por ambas partes. El fotoperiodista está encantado con que reconozcan su labor y sea difundida y promocionado su nombre y MDM hace lo mismo con sus proyectos, que en este caso tienen un valor humanitario. Personalmente lo veo como una colaboración mutua el que los 8.000 euros sean para cubrir gráficamente un proyecto de MDM.
ResponderEliminarEsta es mi opinión no sé si equivocada o no. Espero que en algún momento vuelvas a pasar por aquí para seguir debatiendo, quizás encontremos más puntos de vista.
Depende de la duración del proyecto y viendo como están las cosas los 8.000euros no están nada mal, ya sean para una organización como MDM o una revista concreta. Si es cierto no obstante que se está extendiendo el hecho de convocar concursos para tener un mayor abanico de trabajos disponibles a menor precio, no creo que sea este el caso, pero ha ocurrido en mas de un certamen. Por otro lado, hasta ahora el ser mejor o peor fotógrafo muchas veces dependía (y sigue dependiendo) de las oportunidades que te den los tres o cuatro colegas que tienes metidos en medios de comunicación. Los procesos de creación de imagen se están democratizando (en mi opinión para el bien de todos) y determinados reportajes son mas factibles para mas gente. Esa ventaja, o desventaja el tiempo lo dirá, trae consigo la mayor producción de reportajes, consecuentemente mayor producción de reportajes buenos y de reportajes malos. Una manera de seleccionarlos son este tipo de certámenes. Ahora bien, los reportajes en profundidad requieren cada vez mas de la autoproducción de cada fotógrafo o periodista y si desaparecen estos constantes cabezones del oficio, desaparecerá el oficio... es un arma de doble filo. Concluyo con que ahora en vez de amigos en los medios, editores, redactores... hará falta amigos en los certámenes y festivales para poder sobrevivir de esto. Vamos, amigos hasta en el infierno. Un saludo a todos mis amigos y no amigos.
ResponderEliminarEn las bases explican los plazos de entrega de los 8.000 euros y demás, creo que queda bastante claro (aquí el link: http://www.luisvaltuena.com/castellano.pdf). Yo considero que es una oportunidad para el fotoperiodista y que no existe engaño ni contratación de servicios sin remunerar, como expliqué anteriormente. En cuanto a que no quede más remedio que agarrarse a estos eventos, ciertamente tienes razón David, pero más como “obligación” lo veo como una buena opción. Las oportunidades si convencen (si se aceptan las bases) hay que aprovecharlas. Que hay que tener amigos hasta en el infierno es una frase que utilizo más de lo que me gustaría (y que veo que está bastante extendida), pero la realidad es que en esta profesión los tradicionales “enchufes” se han convertido en “contactos” a los que tenemos que saber recurrir de manera inteligente. Ni todos entran en este mundo a partir de contactos ni creo que sea reprochable hacerlo si uno es válido y competente, siempre se ha dicho que la agenda supone el valor de un periodista a la hora de realizar su trabajo (y, por qué no, para encontrar un canal de difusión). Lo que no me parece justo es quien entra con la alfombra puesta y después no sabe hacer nada en condiciones, pero esa es otra historia (otra de tantas, de las de siempre). Por otra parte, me parece muy acertado tu comentario sobre la democratización de la imagen, pero no sé hasta qué punto los premios sirven para seleccionar los mejores trabajos ya que siempre se quedan otros más o menos interesantes por el camino, aquí ya entramos en parte en la subjetividad de cada uno o en los chanchullos que haya detrás. El año pasado le retiraron el primer premio a Francesco Cocco por incumplir las bases y manipular la imagen. Tampoco me atrevo a decir si que lo consiguiera tiene algo que ver con los enchufes de los que hablaba antes o si sólo fue prepotencia por parte de MDM al no reconocer los errores en su veredicto. Lo que sé es que fue un fotógrafo el que levantó las sospechas en Internet y dio la voz de alarma en blogs como este al comprobar cómo varias figuras de la imagen estaban clonadas. Y tras una larga historia en la que al principio la organización de MDM dejó mucho que desear, finalmente no les quedó más remedio que dar marcha atrás. Y aquí es donde puedo ver un flaco favor hacia la profesión al jugar con el trabajo de los fotoperiodistas que participaron (y no por lo que apuntaba el fotógrafo anónimo en su comentario). Este año imagino que ya habrán tenido más cuidado en la organización del premio porque todo está en orden.
ResponderEliminarTal vez he desviado el tema bastante desde donde partíamos pero hay muchos aspectos relacionados. David, haces bien en saludar a todos, por si acaso ;)