viernes, 16 de abril de 2010

Retirado el primer galardón del premio Luis Valtueña a Francesco Cocco

El pasado 23 de enero se dio a conocer la lista de ganadores del Premio Internacional de Fotografía Luis Valtueña en la que Francesco Cocco aparecía como el primer triunfador gracias a su serie Afganistán. Pero desde ayer las cosas son bien distintas: Médicos del Mundo y el jurado de la última edición revocan el primer premio por incumplimiento de las bases, en concreto, por superar las técnicas de alteración de la imagen permitidas. De esta manera, el primer premio queda desierto. Sin más. Básicamente esto es lo que aparece en el comunicado de la organización.

Sin embargo, desde hace semanas venían circulando por la Red las sospechas de manipulación. Gracias al toque de atención de Xavier Gil sobre el asunto y a su investigación particular (consulta a otros fotógrafos profesionales y puesta en contacto con la encargada del evento, que primero rechazó un cuestionamiento al jurado oficial y después optó por el silencio cuando se le pidió el RAW de la fotografía), así como al debate en blogs como el de Paco Elvira la sospecha tomó dimensiones mayores. La cosa se ponía fea y Xavier no parecía tan desencaminado en su teoría, hasta que finalmente ayer quedó confirmada. En el breve comunicado no se explica detalladamente esa manipulación, pero basta con observar los pliegues de las cabezas de las mujeres así como la iluminación para comprobar que se trata de una misma figura clonada y reproducida varias veces en diferentes momentos de su paso.


Quizá alguien se pregunte qué importancia tiene la manipulación de una fotografía que fuera como fuese, con una o cuatro mujeres, hace referencia a una misma realidad: la de las mujeres afganas sometidas al burka. Desde mi punto de vista, precisamente la palabra realidad queda desvirtuada, ya que se trata más bien de una recreación y no del instante. El retoque fotográfico es habitual pero habría que plantearse dónde están los límites en el fotoperiodismo y en la fotografía documental. Eso sin hablar de lo injusto que sería si esto sucede en las candidaturas a un premio de fotografía de este tipo (ni artística ni publicitaria), ya que no todos los participantes, como bien apuntaba Xavier, jugarían al mismo nivel y es algo que últimamente pasa a menudo (otro caso reciente en el World Press Photo, sin ir más lejos).


Desde aquí, agradezco a Xavier la información que dejó en Objetivo: denuncia sobre sus sospechas fundamentadas (a muchos nos la colaron en aquel momento) y a Paco, autor de Fotoblog., por su apunte de ayer.

3 comentarios:

  1. Con la era de la fotografía digital casi en su más tierna infancia, cada vez resultará más difícil discernir entre realidad o realidad manipulada. Vivimos en el mundo de las realidades a medida, de la manipulación de la imagen, de las personas, de la intención de voto, de la tendencia de compra, la manipulación de países enteros ... ¿tanto nos extraña que se manipule una fotografía para un concurso?.

    Mucho hay que cambiar en esta sociedad, porque el futuro no apunta nada bien ...

    Como siempre muy interesantes tus entradas
    un abarzo

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  2. La gente ya no sabe que inventar para ganar cosas. La verdad es que explicada parece tan evidente que es la misma persona... pero como los burcas son iguales, a no ser que te pongas un burkini, vas igual que tu vecina.

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  3. La verdad es que cada vez es todo más antinatural y apuntas muy bien, Ángel, cuando dices que no vamos por buen camino así... menos mal que todavía a veces somos capaces de discernir por más programado y estudiado que esté todo. Claro, que ya podían ser todas las manipulaciones de fotografías a concurso...

    Rakel, estás a tiempo de patentar el burkini antes de que te quiten la idea jaja

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