Las fotografías son un buen instrumento para rememorar tiempos pasados y, en esta ocasión, también para denunciar el olvido y las mentiras oficiales. Nos situamos en los meses posteriores a la muerte de Franco en la ciudad de Vitoria-Gasteiz, donde se estaba desarrollando un destacado movimiento huelguístico basado en reivindicaciones puramente sociolaborales. En este contexto, el 3 de marzo de 1976 fueron asesinados cinco trabajadores y más de cien resultaron heridos por los disparos efectuados por la policía al desalojar una iglesia, previamente gaseada, en la que se estaba celebrando una asamblea informativa sobre el desarrollo de la huelga.
En ese recinto se reunieron unas 5000 personas, pero la policía ordenó su desalojo y la multitud allí congregada, ante el temor de ser aporreada y agredida a su salida, se negó a abandonar la iglesia. Fue entonces cuando comenzó el asalto de los efectivos antidisturbios al interior del centro religioso. Quien pudo salió huyendo, pero fue recibido en la calle por disparos y golpes: reitero que cinco obreros fueron asesinados y hubo cien heridos de bala.
La propia policía alardeó de haber producido una masacre y de haber contribuido “a la paliza más grande de la historia”, frase con la que terminaron la comunicación por radio los policías presentes en la escena, según demuestran los audios que se conservan en la actualidad. Tanto estas grabaciones, como las fotografías que aparecen en la página de la asociación Martxoak 3 forman parte del amplio archivo documental que prueba los hechos ocurridos, de ahí su inmenso valor para las víctimas y los familiares de las víctimas. Los sumarios abiertos quedaron en el olvido, pero esta asociación, que ante todo reivindica justicia, verdad y reconocimiento, ya ha dado los primeros pasos para reabrir el caso y depurar responsabilidades políticas (no hay que olvidar que Manuel Fraga era el ministro de Gobernación y Rodolfo Martín Villa, el encargado de la cartera de Relaciones Sindicales en aquel momento). 
Porque después de 34 años nadie ha pagado por los sucesos de Vitoria-Gasteiz. Y nadie sabe por qué mandaron tirar directamente a matar.
(Relacionado con el tema es el documental La Revolta Permanent, de Lluís Danés en el que aparece el tema del vídeo: Campanades a morts de Lluís Llach)
Tiempos oscuros los de nuestra historia reciente. Nadie debería olvidar estos sucesos y desde luego esta enseñanza histórica debería servir para educar en los colegios. No más engaños ni mentiras.
ResponderEliminarExcelente post, te felicito
un abrazo
No debemos,mientras que estemos lúcidos,que nuestra memoria roja caiga en el olvido porque sólo será un acto de justicia.
ResponderEliminarSaludos
No puedo estar más de acuerdo con vosotros. Así debería ser, Ángel, pero lo veo difícil, ningún año de los que estudié historia de España llegamos a tocar la Transición... y no me extrañaría que sobre esto no contaran nada tampoco. Un abrazo a los dos.
ResponderEliminarSiempre me ha gustado la historia, porque es memoria. Y mientras exista la memoria habrá justicia y alguna que otra posibilidad de resarcirse.
ResponderEliminarComo siempre aprendo algo nuevo;)
Tengo la impresion que he visto esta exposición en algun bar de Vitoria, o no se porque me suenan tanto las fotos. Ya sabes que quedan muchas cosas en el olvido, sobre todo por parte de aquellos que quieren que así sea y se escudan en que no es hora de abrir heridas y chorradas varias, para que no se sepa la verdad.
ResponderEliminarMe alegro de veros por aquí. Ya que era una fecha de aniversario quería recordarlo, cualquier prueba gráfica o documental es muy valiosa para intentar conseguir que la herida se cierre.
ResponderEliminarYa me fijaré a ver si está ;)
No conocía este hecho, pero no me sorprende nada. Ya se sabe que lo que interesa en estos casos es que la sociedad olvide. Trabajos como estos consiguen el efecto contrario, que se recuerde y que se sepa.
ResponderEliminarGracias por leerme, Esther :) Si tienes un ratillo te recomiendo el documental que puse arriba, La revolta permanent, que mezcla la biografía de Lluís Llach con los sucesos de Vitoria; yo lo conocí gracias a esto y me impactó bastante. También me gustaría leer un libro que ha salido ahora... http://www.publico.es/301846
ResponderEliminar"josé antonio zarzalejos altares"
ResponderEliminardirector general de seguridad adjunto el 3 de marzo de 1976
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