Las dificultades nunca han sido un obstáculo para este fotoperiodista de 82 años, a quien la vida le ha enseñado "a convertir todas las derrotas en victorias" y a aprender a vivir el presente. "La vida está íntimamente ligada con la muerte, yo lo llamo el sistema on-off. Si nos dijesen que no existe la muerte y que somos inmortales, todo eso que dejamos para el viernes que viene lo dejaríamos para el siglo XXVI. ¡Qué aburrimiento! ¡qué coñazo estar todo el tiempo con las mismas cosas!", afirma.
El periodismo realizado como freelance fue también una decisión acorde a su idea de vivir tal cual quería. Salvo los dos años que estuvo en la publicación Selecciones del Reader's, nunca más ha trabajado bajo contrato con ninguna empresa en sus 63 años dedicados a la profesión. ¿Los motivos?: "yo no quiero que me digan que vaya a la puerta de la Moncloa a fotografiar a unos señores dándose la mano durante media hora y mirando a la cámara. Además, me parece impensable que dos personas que se saludan no se miren a los ojos. Y hay fotógrafos tan inteligentes que dicen: 'por favor, vuelvánse a saludar que es que me ha fallado la foto'. Yo creo que esta profesión se tiene que hacer con vocación, con deseo, con ganas. Que no me elija el tema un redactor jefe que jamás ha salido de Madrid o de Valladolid".
El trabajo periodístico dirigido por uno mismo "no es lineal" y reconoce que se trata de "una profesión de supervivientes". En este sentido, Meneses hizo referencia a Gervasio Sánchez, "que puso muchas paellas en Salou hasta que tuvo dinero para realizar su primer reportaje". Sin embargo, no dudó en afirmar que fuera de nuestras fronteras las publicaciones ofrecen mayores garantías a los freelance porque les permiten conocer de antemano las tarifas de página, media página y cuarto de página, una situación desconocida en España: "aquí me han dicho que está prohibido por temas de competencia, es decir, aquí lo que se está practicando es un robo a mano armada. No entiendo cómo no se sublevan".
Pese a todo, considera que la aventura compensa las dificultades y tampoco comprende "que todo el mundo quiera una rutina y un sueldo fijo a final de mes porque la vida ofrece muchísimas más posibilidades". Literalmente, para él esta profesión es "un poco golfa". "Si no tienes los credenciales, los falsificas. El mundo es de todos y África está a 14 kilómetros pero todos los españoles van a comprar toallas a Portugal o llevan a los niños a Disneylandia. ¿Les da miedo ir a África?" La respuesta de Meneses fue clara al recomendar viajar a dicho continente y conocerlo de cerca: "es el pasado, el presente y, sobre todo, el futuro".
En relación a las nuevas tecnologías considera que el cambio de herramientas no ha provocado un cambio de periodismo, pero ante la avalancha de información que reciben los medios "ahora lo que van a necesitar son analistas, gente que sepa distinguir el grano de la paja". Además, recuerda que cada año salen de las facultades "a razón de 2.000 periodistas" en un panorama en el que, por ejemplo, el diario El País "ha echado a 2.700 este año". Según él, los recién licenciados tienen dos salidas: ser dircom, "que de ahí a ser esquirol falta muy poco, ya que no te va a contar más que trolas aunque seas su antiguo compañero de pupitre", o ser freelance, la opción elegida por él. Actualmente cobra "370 euros de pensión" pero asegura tener sus necesidades cubiertas gracias al trabajo realizado anteriormente. "Tengo todos los textos que he escrito y 15.000 negativos en mi casa para hacer una fundación a la que vengan jóvenes que quieran ser fotoperiodistas", afirma.Según él, hoy en día conviven una crisis financiera, que ha retraído la publicidad en los medios de comunicación, y una crisis tecnológica, que se está adaptando en este momento. Meneses se posiciona claramente a favor de un cambio de soporte: "me encanta la idea de que desaparezca el papel". Además, aconseja a todos los periodistas que tengan su propio blog: "he sido editor de la revista Los Aventureros y nunca he aceptado a gente que me trajese el currículum escrito. A mí no me interesa saber en qué guardería estuvo alguien cuando era pequeño, yo lo que quiero saber es qué está haciendo ahora y ver su progreso. El blog es necesario, es una vitrina". Por otra parte, quiso destacar la necesidad de verificar cualquier dato, ya que "hasta el New York Times te puede meter un balón alto sin que te enteres, mucha gente puede hacerlo y más hoy en día con Internet".
Aparte de escribir en www.enriquemeneses.com, este fotoperiodista utiliza otras herramientas digitales como Flickr (tiene dos enlazados en el blog), Facebook y Twitter (@emenesesm). Fue a través de esta última plataforma desde la que avisó del error que estaban cometiendo muchos corresponsales durante las revueltas en Egipto: "mandé un tweet para aclarar que no se decía plaza [Tarir] porque me ponía nervioso escucharlo, sino [Tagrir]. Lo primero que hay que hacer cuando llegas a un sitio es preguntar: 'Oye, ¿esto cómo se llama? Repítamelo usted que lo voy a apuntar'".
El aprovechamiento de todos los recursos que puedan beneficiar al ejercicio de la profesión va en relación a la figura que recomienda Meneses, la del "periodista total". El ejemplo puede ser él mismo, que escribe, fotografía, da conferencias y filma. Según él, el periodista debe controlar todos los soportes: "intentad trabajar bien en radio y en televisión, tenéis que sacar dinero de todo". Y tiene una opinión sólida respecto a la realización de tareas diversas: "no admito eso de que si a tí te pide el jefe que hagas una fotografía, como eres 'plumífero' debes rechazarla porque le quitas el puesto a un fotógrafo. No es así como hay que trabajar". Y viceversa: "tú tienes que ser todo lo que necesiten y el otro ya tendrá que hacer lo mismo contigo, escribir si le toca. Pero si solamente escribes, como no lo hagas en tres o cuatro idiomas no vas a obtener mucha ganancia. A nadie le van a mandar al Congo a hacer un reportaje si sólo va a traer texto escrito. No comprendo que la gente se limite a sí misma por una idea sindical, falsa, vieja y sobrepasada ya por el tiempo".
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El 31 de enero de 2011 se estrenó en La Casa Encendida un documental sobre su vida titulado Oxígeno para vivir:
