viernes, 4 de marzo de 2011

Crowdfunding (I): un nuevo modelo de financiación también para la fotografía

El crecimiento de la cultura libre ha generado nuevas formas de financiación para materializar ideas. El denominado crowdfunding o micromecenazgo es una de las opciones para sacar adelante todo tipo de proyectos culturales, entre ellos, los relacionados con la fotografía. Según una de las conclusiones publicadas por el FC Forum el pasado 28 de febrero en su Manual de uso para la creatividad sostenible en la era digital (págs. 28-29), el crowdfunding "permite que la sociedad se convierta en protagonista y adquiera voz en el proceso de producción de proyectos culturales específicos".

Entre las cuatro variedades de este modelo de financiación (crowdfunding directo, de propuestas de proyectos, de proyectos en marcha o a través de acuerdos de preproducción) encontramos la plataforma Verkami dentro de la segunda categoría. Abierta el 27 de diciembre de 2010, hace poco más de dos meses, su objetivo es "promover toda acción creativa, venga de donde venga, sin distinciones", de ahí que acepte tanto proyectos humildes de creadores amateur como los proyectos más ambiciosos e innovadores de artistas consagrados. Esa promoción pone en contacto a creadores y público mediante una relación en la que éste financia determinados proyectos y los primeros ofrecen a cambio distintas recompensas.


El proceso es el siguiente: cada proyecto tiene un objetivo de financiación para convertirse en realidad, meta a conseguir en un plazo de 40 días. El propio creador fija dicha cantidad y es quien decide los niveles de aportación (entre 5 y 5.000 euros) y las recompensas correspondientes para los mecenas. Si en ese espacio de tiempo no consigue el objetivo de financiación, quedan anuladas las transacciones y los compromisos adquiridos por ambas partes. Si alcanza la cantidad fijada en un principio o incluso la supera, el creador recibe todo el dinero recaudado. También cabe destacar que conserva el 100% de los derechos y la propiedad sobre sus obras.

El sistema planteado por Verkami es, además, una herramienta para medir el éxito de las iniciativas antes de su puesta en marcha: "si no logran una buena acogida, significa que la inversión es demasiado arriesgada", según explica el FC Forum. Podéis encontrar información más detallada sobre el funcionamiento de esta plataforma alternativa de financiación cultural en su página web: http://www.verkami.com/

En relación al campo de la fotografía el crowfunding también es una apuesta interesante en la que ya se han embarcado varios colectivos y profesionales. En este blog podréis ver algunos ejemplos a partir de esta entrada. Cualquier persona que utilice este tipo de financiación para lanzar su proyecto de fotografía social tiene aquí un espacio abierto para difundirlo (contacto: objetivodenuncia@gmail.com).

martes, 1 de marzo de 2011

Promesas olvidadas en Mitrovica

La mejor compañera de viaje es, a veces, la improvisación. El fotógrafo Florian Bachmeier da fe del giro que puede dar un trabajo a medida que se avanza sobre el terreno. Una ruta programada por el este de Europa en busca de imágenes del paisaje de fronteras tenía reservada para él una parada inesperada en Mitrovica, allá por junio de 2009. Tras haber recorrido Rumanía, Albania y Hungría llegó a Mitrovica, en Kosovo, sin conocer bien lo que se iba a encontrar.

Dividida por un río que separa el sector albanés de la comunidad serbia, Mitrovica cuenta con un campamento de refugiados de la etnia Rom (gitanos rumanos) en el norte de la ciudad. Hasta ese lugar, la parte serbia, llegaron centenares de personas que fueron expulsadas por el Ejército de la Liberación de Kosovo durante la guerra de 1999. Atrás dejaron sus casas destruídas en Roma Mahalla, en la región albano-kosovar de Mitrovica, y con ellas todo su pasado. Una vez terminada la contienda, la administración de Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK) en lugar de emplear el término “refugiados de guerra” calificó a los Rom como "desplazados internos" (IDPs-Internally Displaced Persons) y decidió que se asentaran en las colinas de las minas de plomo de Trepca. Además de la exclusión social que sufrían, a partir de entonces se vieron obligados a empezar de cero en una tierra contaminada por residuos de metales pesados que afectaban tanto al aire como al agua disponible. Una vida que continúa hoy en el mismo escenario impuesto.


Florian Bachmeier conoció el problema durante su estancia en Mitrovica gracias a multitud de conversaciones con locales y, sobre todo, a través de la ONG Little People of Kosovo. Tras recorrer los rincones de los campos de Ostaroda y Cesmin Lug, habitados por más de 600 personas, decidió recopilar el material recogido para difundirlo a través de una exposición denominada A forgotten promise. En 2011, dos años después de las vivencias que reflejó en sus fotografías, todavía nadie se ha declarado responsable para evitar esa catástrofe humana y él mismo considera que “hay poca esperanza de que cambie la situación a corto o mediano plazo”.


La muestra ha sido expuesta en Alemania en dos ocasiones (ver cartel inferior), Pro Asyl utiliza unas imágenes en su material informativo y también hay alguna pequeña publicación sobre su trabajo. Además, en su empeño por que sus fotografías sirvieran de ayuda a estas personas intentó realizar un pequeño proyecto humanitario, una idea que desafortunadamente no ha podido materializar. “No he tenido mucho éxito recaudando fondos para ayudar a la gente en Mitrovica con las cosas más básicas”, reconoce un tanto desencantado a Objetivo: denuncia. Sin embargo, es consciente del gran valor que supone dar a conocer situaciones de este tipo: “sólo me queda creer que puede ser posible dar un paso más con la fotografía, yo no lo he conseguido, pero al menos doy testimonio de lo que veo, algo es algo”. Y no le falta razón. Rescatar del olvido y difundir historias arrinconadas en el mapa es tarea de los mejores testigos: los activos.


---------------------------------------------------------------------------------------------------------
Florian Bachmeier estudió fotografía en Pamplona y actualmente vive en Münich. Su exposición A forgotten promise está colgada en la librería asociativa Traficantes de Sueños de Madrid y puede verse hasta el 10 de marzo de 2011.

- Más información en el blog: www.aforgottenpromise.blogspot.com

- Para conocer otros proyectos de Florian Bachmeier:

http://florianbachmeier.blogspot.com/
http://www.florianbachmeier.com/